Las albóndigas con salsa de almendras son un plato clásico que combina la suavidad de la carne con el rico sabor y la textura cremosa de la salsa. Esta receta tradicional es perfecta para sorprender a tu familia o invitados con un plato reconfortante y lleno de sabores. Sigue los pasos sencillos a continuación y disfruta de unas albóndigas tiernas y jugosas bañadas en una salsa irresistible.

Receta de Albóndigas con Salsa de Almendras:

Ingredientes:

500g de carne molida (ternera o cerdo)
1 huevo
1/2 taza de pan rallado
1/4 taza de leche
1 cebolla pequeña, finamente picada
2 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de perejil fresco, picado
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva para freír

Para la Salsa de Almendras:

1 taza de almendras crudas
2 tazas de caldo de carne o caldo de pollo
1/2 taza de crema de leche o nata (opcional para una salsa más cremosa)
1 cucharada de harina
Sal y pimienta al gusto

Instrucciones:

Preparación de las Albóndigas:

En un bol grande, mezcla la carne molida con el huevo, el pan rallado, la leche, la cebolla picada, el ajo, el perejil, sal y pimienta. Amasa suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Forma albóndigas del tamaño de una nuez y colócalas en un plato.

Cocción de las Albóndigas:

Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.
Fríe las albóndigas en lotes, asegurándote de dorarlas por todos los lados. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Preparación de la Salsa de Almendras:

En la misma sartén donde freíste las albóndigas, agrega las almendras y dóralas ligeramente durante unos minutos.
Retira las almendras y déjalas enfriar un poco. Luego, tritúralas en un procesador de alimentos o licuadora hasta obtener una pasta fina.

Salsa de Almendras (continuación):

Vuelve a la sartén y añade la harina, revolviendo durante unos minutos para cocinarla ligeramente.
Vierte el caldo de carne o pollo poco a poco, mientras revuelves constantemente para evitar grumos.
Incorpora la crema de leche (si estás usando) y la pasta de almendras trituradas. Cocina a fuego lento hasta que la salsa espese y tenga una consistencia cremosa.
Sazona con sal y pimienta al gusto.

Servir:

Coloca las albóndigas en la salsa de almendras y deja que se calienten a fuego bajo durante unos minutos, para que absorban los sabores de la salsa.
Sirve las albóndigas calientes, acompañadas de arroz blanco o puré de papas. Espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima para decorar, si lo deseas.

Disfruta de estas deliciosas albóndigas con salsa de almendras como plato principal en una comida familiar o para una ocasión especial. El contraste entre la carne suave y la salsa cremosa y aromática hará que este plato se convierta en uno de tus favoritos. Prepáralo hoy mismo y sorprende a todos con su sabor casero y reconfortante.