El té y su increíble fusión en la cocina
Las personas tienden a pensar siempre en una infusión, o agua aromática, cuando se hable de té, pues es su uso más común en la cocina, por esto, el diario La Vanguardia explica de qué manera se puede usar y la preparación de varias recetas.
Es preferible conseguir el té y las hierbas en productos especializados, envasados en paquetes con las hojas enteras sin pulverizar, de esta forma se conserva mejor el aroma y el sabor, además deben ser hojas frescas, por lo que si se va a usar muy poco es mejor comprar cantidades pequeñas, para su conservación en la cocina hay que guardarlos en empaques herméticos, lejos de la luz y el calor.
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Aunque se puede agregar directamente las hojas a las recetas, es aconsejable hacer primero la infusión, pues es la mejor forma de no excederse en la cantidad de té con la comida, es preferible usar la infusión recién hecha, ya que con el paso del tiempo va a perder el sabor inicial. Para elegir el té, es una decisión personal, pues cada quien tiene gustos diferentes, pero si no tiene conocimiento alguno puede dejar que un asesor le indique sobre cada tipo de hierba aromática, sus variedades, aromas y sus características. El ideal es potenciar los gustos y crear contrastes agradables para sorprender el paladar, por eso nombraremos algunos tipos de y poder saber cuál combina mejor con cada receta.
Té negro
Es el más fuerte en sabor, por eso se recomienda usar en la cocina con carnes como ternera o cerdo, o en guisos y sopas. Se le puede agregar un toque de cítrico para dar un buen contraste. Este té combina con aromas que recuerden el bosque, la tierra y el cuero y combina bien con olores, como canela, caramelo, pimienta negra, mantequilla, vino tinto, chocolate negro y frutas secas.
Té blanco
Es para elaboraciones con aromas sutiles. Combina bien con mieles florales, frutas frescas como la manzana, melón o melocotón, flores, vainilla, chocolate blanco y tubérculos, especialmente la papa, se puede usar para aromatizar diversas verduras que se van a añadir a una ensalada.
Té verde
Debe infusionar en el agua antes de llegar a ebullición para que no se pronuncie su sabor amargo, combina muy bien con verduras, carnes blancas y pescados. Por ejemplo, aromatizando una salsa, o incorporando un poco de líquido al guiso.
Té rojo
Este puede acompañar un salteado de hongos, se moja con un vasito de té, así se logrará enriquecer el aroma del monte. También se pueden usar para la rehidratación de hongos y setas deshidratadas.
Si hay personas que no se atreven a mezclar el té en sus recetas, se puede comenzar como sustituto de hierbas, como menta, hierbabuena, anís, entre otros, de esta forma no va a ser tan difícil acostumbrarse al sabor.
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