Si estás buscando una receta fácil y rápida que combine sabor y satisfacción, ¡has llegado al lugar correcto! El poutine es una opción deliciosa que encantará a toda la familia. Esta receta clásica canadiense, hecha a base de papas fritas crujientes, salsa de carne y queso en grano, aporta un sabor único y lleno de autenticidad. Además, es una excelente manera de disfrutar de un platillo reconfortante sin complicaciones. Sigue leyendo para descubrir cómo preparar este manjar irresistible.

Ingredientes

4 papas grandes
Aceite vegetal para freír
200 g de queso en grano (puede ser sustituido por mozzarella en trozos)
Sal al gusto

Para la salsa (gravy):

4 cucharadas de mantequilla
4 cucharadas de harina
2 tazas de caldo de carne
1 taza de caldo de pollo
Sal y pimienta al gusto

Preparación

Preparación de las papas fritas:

Corte de las papas: Lava y pela las papas. Córtalas en tiras de aproximadamente 1 cm de grosor.

Freído de las papas: En una freidora o sartén grande, calienta suficiente aceite vegetal a 180°C (350°F). Fríe las papas en tandas hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 5-7 minutos por tanda. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sazonar con sal al gusto.

Preparación de la salsa (gravy):

Preparación de la roux: En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y cocina, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla adquiera un color dorado claro, aproximadamente 2-3 minutos.

Añadir los caldos: Gradualmente, añade el caldo de carne y el caldo de pollo a la cacerola, batiendo constantemente para evitar grumos. Cocina a fuego medio, batiendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese, unos 5-7 minutos. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.

Montaje del poutine:

Combina todo: En un plato grande, coloca una capa de papas fritas. Añade una generosa cantidad de queso en grano sobre las papas. Vierte la salsa caliente sobre el queso y las papas, asegurándote de cubrir bien para que el queso comience a derretirse.

Servir

Presentación: Sirve el poutine inmediatamente, disfrutando de la combinación de papas crujientes, queso derretido y salsa sabrosa.

¡Y listo! En pocos pasos has preparado un delicioso poutine que no solo es fácil de hacer, sino también una opción reconfortante y llena de sabor. Esta receta es perfecta para cualquier día de la semana y seguramente se convertirá en una de tus favoritas. Disfruta de este plato auténtico y sabroso con tu familia y amigos, ¡buen provecho!