¿Qué mejor manera de deleitar tu paladar y calentar el alma que con un estofado de cerdo al vino tinto? Esta receta clásica combina la suculencia de la carne de cerdo con la profundidad de sabor del vino tinto, creando un plato que es una verdadera obra maestra culinaria. Ya sea que estés buscando impresionar a tus invitados en una cena especial o simplemente desees disfrutar de una comida abundante y reconfortante en casa, este estofado seguramente satisfará tus antojos y dejará a todos pidiendo más. Sigue estos sencillos pasos y prepárate para embarcarte en un viaje gastronómico que nunca olvidarás.

Ingredientes:

1 ½ libras de carne de cerdo (preferiblemente cortada en cubos)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla grande, picada
3 dientes de ajo, picados
2 zanahorias grandes, cortadas en rodajas gruesas
2 ramas de apio, cortadas en trozos
1 taza de vino tinto (elige uno de buena calidad)
2 tazas de caldo de carne
2 cucharadas de pasta de tomate
1 cucharadita de tomillo seco
1 hoja de laurel
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado, para decorar (opcional)

Instrucciones:

En una olla grande o cazuela, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega los trozos de carne de cerdo y dóralos uniformemente por todos lados. Retira la carne de la olla y reserva.

En la misma olla, agrega la cebolla y el ajo picados. Cocina hasta que estén transparentes y fragantes, aproximadamente 5 minutos.

Incorpora las zanahorias y el apio, y cocina por otros 5 minutos hasta que comiencen a ablandarse ligeramente.

Regresa la carne de cerdo dorada a la olla. Vierte el vino tinto y deja que hierva, raspando el fondo de la olla para desprender cualquier trozo dorado.

Agrega el caldo de carne, la pasta de tomate, el tomillo seco y la hoja de laurel. Condimenta con sal y pimienta al gusto. Reduce el fuego a bajo, tapa la olla y deja que el estofado hierva a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media o hasta que la carne esté tierna y el líquido se haya reducido y espesado ligeramente.

Una vez que el estofado esté listo, retira la hoja de laurel y ajusta la sazón si es necesario.

Sirve el estofado caliente, espolvoreado con perejil fresco picado si lo deseas. Acompáñalo con tu guarnición favorita, como puré de papas, arroz o pan crujiente. ¡Disfruta de este festín reconfortante!

Con cada bocado de este estofado de cerdo al vino tinto, te sumerges en un mundo de sabores ricos y reconfortantes. Ya sea que lo compartas con amigos y familiares en una ocasión especial o simplemente lo disfrutes en una noche tranquila en casa, este plato siempre será un éxito. Deja que el aroma embriagador y el sabor irresistible te transporten a un lugar de puro deleite culinario. ¡Buen provecho!