En la búsqueda de platos frescos, saludables y llenos de sabor, el Carpaccio de Calabacín y Almendras se presenta como una opción exquisita y sorprendente. Con una combinación de ingredientes simples pero sofisticados, esta receta resalta la frescura del calabacín y el toque crujiente de las almendras, todo sazonado con un aliño aromático que realza los sabores naturales de los ingredientes. Ya sea como entrada ligera o como acompañamiento para una comida principal, este Carpaccio deleitará tu paladar y el de tus comensales.

Ingredientes:

2 calabacines grandes, preferiblemente orgánicos
½ taza de almendras laminadas
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre balsámico
Zumo de 1 limón
Sal y pimienta negra al gusto
Queso parmesano (opcional, para decorar)

Instrucciones:

Lava y seca los calabacines. Con la ayuda de una mandolina o un cuchillo afilado, córtalos en rodajas muy finas, procurando que queden lo más uniformes posible.

Tuesta las almendras laminadas en una sartén a fuego medio hasta que estén ligeramente doradas. Remueve constantemente para evitar que se quemen. Reserva.

En un pequeño bol, mezcla el aceite de oliva, el vinagre balsámico y el zumo de limón. Añade sal y pimienta al gusto y mezcla bien para emulsionar el aliño.

En una fuente o plato llano, dispón las rodajas de calabacín formando una capa uniforme.

Rocía el aliño sobre el calabacín, asegurándote de cubrir todas las rodajas de manera pareja.

Espolvorea las almendras tostadas sobre el calabacín.

Opcionalmente, puedes añadir algunas lascas de queso parmesano para dar un toque extra de sabor y presentación.

Sirve el Carpaccio de Calabacín y Almendras inmediatamente, ¡y disfruta de esta deliciosa explosión de sabores y texturas!

El Carpaccio de Calabacín y Almendras es más que una simple ensalada; es una experiencia gastronómica que combina la frescura de los ingredientes con la sofisticación de su presentación. Ya sea como plato principal ligero o como acompañamiento elegante, esta receta nunca defrauda. Sorprende a tus invitados con su delicado equilibrio de sabores y texturas, y conviértelo en un clásico en tu repertorio culinario. ¡Buen provecho!