Ingredientes:

1 pechuga de pollo grande, cocida y desmenuzada
1 cebolla grande, picada finamente
2 dientes de ajo, picados finamente
2 tazas de caldo de pollo
2 tazas de harina de trigo
2 cucharadas de mantequilla
Sal al gusto
Pimienta negra al gusto
2 huevos
2 tazas de pan rallado
Aceite para freír

Instrucciones:

En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y cocina hasta que estén transparentes, aproximadamente 5 minutos.

Agrega la pechuga de pollo desmenuzada a la sartén y mezcla bien con la cebolla y el ajo. Cocina por unos minutos más.

Añade el caldo de pollo a la sartén y sazona con sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego medio-bajo hasta que la mezcla espese y se reduzca, alrededor de 15-20 minutos. La mezcla debe quedar bastante espesa. Retira del fuego y deja enfriar.

Mientras tanto, prepara la masa: en una cacerola, lleva a ebullición 2 tazas de agua con una pizca de sal. Cuando hierva, agrega la harina de trigo de una vez y revuelve rápidamente hasta que se forme una masa suave y homogénea que se despegue de los lados de la cacerola. Retira del fuego y deja enfriar.

Una vez que la mezcla de pollo esté fría y la masa esté manejable, toma una porción de masa y aplánala en la palma de tu mano. Coloca una cucharada de la mezcla de pollo en el centro de la masa y moldea la masa alrededor del relleno en forma de lágrima o de coxinha, asegurándote de sellar bien los bordes.

Bate los huevos en un plato hondo y coloca el pan rallado en otro plato. Pasa cada coxinha primero por el huevo batido y luego por el pan rallado, asegurándote de que estén bien cubiertas.

Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o en una freidora a 180°C (350°F). Fríe las coxinhas en lotes, asegurándote de no sobrecargar la sartén, hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 5-7 minutos.

Retira las coxinhas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Sirve las coxinhas calientes y disfruta de este delicioso bocado brasileño. ¡Bom apetite!