Los anticuchos chilenos son una verdadera fiesta de sabor que habla de la mezcla de tradiciones indígenas y españolas en la cocina chilena. Este plato, que se disfruta especialmente durante las festividades nacionales, es una invitación a explorar la rica diversidad de Chile a través de su gastronomía. Con ingredientes sencillos pero una técnica que requiere pasión, los anticuchos de Chile son el pretexto perfecto para encender la parrilla y disfrutar de la buena comida en buena compañía.

Ingredientes:

1 kg de carne de res (preferiblemente corazón de res)
1 taza de vinagre de vino tinto
1/2 taza de aceite de oliva
4 dientes de ajo, picados finamente
1 cucharada de comino molido
1 cucharada de orégano seco
1 cucharadita de pimentón ahumado
Sal y pimienta al gusto
1 cebolla grande, cortada en trozos grandes
2 pimientos rojos, cortados en trozos grandes
Palitos de brocheta de madera, remojados en agua durante al menos 30 minutos

Instrucciones:

En un tazón grande, mezcla el vinagre, el aceite de oliva, el ajo picado, el comino, el orégano, el pimentón ahumado, la sal y la pimienta para hacer la marinada.

Corta la carne de res en trozos de aproximadamente 2-3 cm y añádela a la marinada. Mezcla bien para asegurarte de que todos los trozos de carne estén cubiertos. Cubre el tazón con papel film o una tapa y deja marinar en el refrigerador durante al menos 2 horas, preferiblemente toda la noche.

Una vez que la carne ha marinado, ensarta los trozos de carne en los palitos de brocheta, alternando con trozos de cebolla y pimiento rojo.

Precalienta la parrilla a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, coloca las brochetas de anticuchos sobre la parrilla y cocina durante 10-15 minutos, girando ocasionalmente, hasta que la carne esté cocida y ligeramente dorada por fuera.

Retira las brochetas de la parrilla y sirve caliente. Puedes acompañar los anticuchos con una salsa de aji o chimichurri y disfrutar de este delicioso plato chileno.

Con el último bocado de estos anticuchos, cerramos un viaje culinario por Chile, esperando haber encendido en ti un deseo de explorar más de su rica cultura y tradiciones. Que esta receta sea un recordatorio de la alegría que se encuentra en las cosas simples, como cocinar para aquellos que amamos. ¡Gracias por permitirnos ser parte de tu experiencia culinaria!